Van cayendo los años, nos cansan los libros, vamos descendiendo y subiendo, perdemos pelo y poesía…el ruido es nuestra música…y nuestras notas y palabras…dónde andan…
Guardemos las cartas, guardemos los cuadernos, guardemos nuestros cuentos, guardemos las cartas de amor, de desamor, de clamor, de resquemor, de malhumor…y qué mejor sitio que un blog 🙂
«Caerán los años. Te cansarán los libros. Descenderás aún más e, incluso, perderás la poesía. El ruido de ciudad en los cristales acabará por ser tu única música, y las cartas de amor que habrás guardado serán tu última literatura». «No tires las cartas de amor», Joan Margarit
Aunque crecí y trabajé en la gran ciudad, he vivido también en una zona rural y ahora en Addis (Ethiopia). Me gusta dar paseos por el campo y la montaña. Disfruto con mi familia, con la lectura y cuando me dejo llego a escribir algo. Me gustan los escritores que escriben sobre escritores o sobre el proceso de escribir o de ser, como Paul Auster, Enrique Vila-Matas. Pero también paso buenos ratos con policiacos, sagas y comedias.
Soy Doctor Ingeniero Agrónomo y Master en Evaluación y trabajo en temas relacionados metodologías de intervención en cooperación y desarrollo. He tenidos experiencias en cooperación internacional para el desarrollo a nivel ONGD , instituciones y organismos regionales, estatales y Universidades.
He sido voluntario, investigador y consultor independiente en temas de desarrollo. He trabajado en temas relacionados con la evaluación de políticas de desarrollo para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid. He trabajado en temas de Evaluación, aprendizaje e investigación como freelance (independiente). He trabajado cuatro años para FAO en Ethiopía en refuerzo de espacios de coordinación, seguimiento y evaluación para la resiliencia…ahora para UNICEF América Latina reforzando capacidades en evaluación y aprendizaje
Tengo otro blog igual de raro: Aprendiendo a Aprender para el Desarrollo (TripleAD) https://triplead.blog/
A veces estos cuadernos son más incluso, la propia memoria, los recuerdos. Cuando se pierden los recuerdos se pierde la propia vida? Mientras se recuerda existe?
"Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho."
A veces estos cuadernos son más incluso, la propia memoria, los recuerdos. Cuando se pierden los recuerdos se pierde la propia vida? Mientras se recuerda existe?