Contradicción. Somos tan contradictori@s. Claro. El caso es que empezamos por no saber (bien) lo que queremos. O cambiar de opinión (con cierta asiduidad). La flexibilidad se confunde con la debilidad. La adaptabilidad con la duda. La manera en que todo esto está hecho o dicho o acordado, nos dice algo más: contradicción. Negaré ante el mundo la contradicción. Que si de algo voy sobrado es de falta de autoestima y que por eso te lo escribo. «Si entendieras la ironía. De que querer estar a solas. Y cuando al fin tiempo consigo. Me pregunto por qué huyo»
Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido. Un escritor, es algo que descansa, con frecuencia, escucha mucho. No habla mucho porque es imposible hablar a alguien de un libro que se ha escrito y sobre todo de un libro que se está escribiendo. Es imposible. Es lo contrario del cine, lo contrario del teatro y otros espectáculos. Es lo contrario de todas las lecturas. Es lo más difícil. Es lo peor. Porque un libro es lo desconocido, es la noche, es cerrado, eso es. «Escribir» (1993), Marguerite Duras
Cuando no me ves
Encuentro el valor de mirarte
Sin el pánico que aún siento
A tu inconsciente coacción
Que un deseo malvado
En un sueño se burlaba
De mi torre de control
No pude asimilar que era yo
Y era yo
Ya está de una vez lo he dicho
Que de igual
No siempre da lo mismo
Debajo de tu nube era yo
Y era yo
Ya está de una vez lo he dicho
Que de igual
No siempre da lo mismo
Retando por tu piel cuando es pared
Se creería que mi vicio es lamer tus sombras
Pero solo lo hago cuando no me ves
El deseo salta muros al revés
Ahora te pido que me odies de memoria
Como un himno de los que saben perder
Que si de algo voy sobrado
Es de falta de autoestima y que por eso te lo canto
Sin tener que usar te quiero
A través de una metáfora
Ese ánfora que uso para resguardar mis miedos
A que un día las comprendas
Situación inaceptable
Puede ser que esté viciado a que te cueste descifrarme
Si entendieras la ironía
De que querer estar a solas
Y cuando al fin tiempo consigo
Me pregunto por qué huyo
Pero solo se decirlo
Cuando no me ves
El deseo salta muros al revés
Ahora te pido que me odies de memoria
Como un himno de los que saben perder
El día que el presente ya sea historia
Y las aguas se nos calmen de una vez
Entenderás en mis silencios tantas cosas
Las que ahora escribo cuando no me ves