Aimé Fernand David Césaire (Basse-Pointe, Martinica, 26 de junio de 1913 — Fort-de-France, ibídem, 17 de abril de 2008) fue un poeta y político martiniqués. Fue el ideólogo del concepto de la negritud y su obra ha estado marcada por la defensa de sus raíces africanas.
El segundo de siete hijos, su padre era cobrador de impuestos y su madre ama de casa. Su abuelo había sido el primer profesor negro de Martinica y su abuela, en oposición a muchas de las mujeres de su generación, sabía leer y escribir y enseñó a hacerlo a sus nietos desde muy jóvenes.
En contacto con los jóvenes africanos que se encontraban estudiando en París, Aimé Césaire y su amigo de la Guayana Francesa Léon Gontran Damas, al que ya había conocido en Martinica, van descubriendo una parte desconocida de su identidad, el componente africano, víctimas de la alienación cultural características de las sociedades coloniales de Martinica y Guayana Francesa.
En 1934, en las páginas de El estudiante negro aparecerá por primera vez el término «negritud«. Este concepto, ideado por Aimé Césaire como reacción a la opresión cultural del sistema colonial francés, tiene como objetivo, por una parte rechazar el proyecto francés de asimilación cultural y por otra fomentar la cultura africana, desprestigiada por el racismosurgido de la ideología colonialista.
Edificado pues en contra de la ideología colonial francesa de la época, el proyecto de la Negritud es más cultural que político. Se trata, más allá de una visión partidista y racial del mundo, de un humanismo activo y concreto, destinado a todos los oprimidos del planeta. En efecto, Césaire declarará: «Soy de la raza de los que son oprimidos».
En febrero de 1987, como parte de la Primera Conferencia Hemisférica de los Pueblos Negros de la Diáspora, organizada en su honor en la Universidad Internacional de Florida, en Miami, Césaire explica que la negritud expresa la pertenencia a una comunidad oprimida y excluida, pero que se mantiene en lucha continua. La negritud, ahonda, no es una filosofía, ni una metafísica, ni una concepción pretenciosa del universo, sino una manera de vivir la historia de esa comunidad al interior de la historia, y la cual incluye la deportación masiva de poblaciones enteras, el tráfico de humanos a través de continentes y los recuerdos de una tradición y una serie de creencias que se intentaron asesinar.