Porque otr@s (no) lo fueron yo (no) lo puedo ser. Eso es una tontería. Por qué. Porque tú lo puedes ser o lo puedes hacer aunque otr@s no lo fueran o hicieran.
No puedo vivir sin es@s otr@s, no hay manera. Eso otra gran chorrada. Por qué. Porque si lo que quieres es seguir con esa escritura automática, tampoco hay manera, quieres llegar y a la vez quieres dar pena, aunque no te des cuenta o aunque no lo hagas conscientemente…lo consigues, das pena.
Me dijiste que te irías pero llevas conmigo toda la vida. Claro y encima dándote estos consejos tan simpáticos: es muy fácil, te dejas llevar, pena, penita pena. No puedo vivir sin ti…pero contigo tampoco…
Aunque crecí y trabajé en la gran ciudad, he vivido también en una zona rural y ahora en Addis (Ethiopia). Me gusta dar paseos por el campo y la montaña. Disfruto con mi familia, con la lectura y cuando me dejo llego a escribir algo. Me gustan los escritores que escriben sobre escritores o sobre el proceso de escribir o de ser, como Paul Auster, Enrique Vila-Matas. Pero también paso buenos ratos con policiacos, sagas y comedias.
Soy Doctor Ingeniero Agrónomo y Master en Evaluación y trabajo en temas relacionados metodologías de intervención en cooperación y desarrollo. He tenidos experiencias en cooperación internacional para el desarrollo a nivel ONGD , instituciones y organismos regionales, estatales y Universidades.
He sido voluntario, investigador y consultor independiente en temas de desarrollo. He trabajado en temas relacionados con la evaluación de políticas de desarrollo para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid. He trabajado en temas de Evaluación, aprendizaje e investigación como freelance (independiente). He trabajado cuatro años para FAO en Ethiopía en refuerzo de espacios de coordinación, seguimiento y evaluación para la resiliencia…ahora para UNICEF América Latina reforzando capacidades en evaluación y aprendizaje
Tengo otro blog igual de raro: Aprendiendo a Aprender para el Desarrollo (TripleAD) https://triplead.blog/
"Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho."