Concha Méndez, escritora Sinsombrero, la voz del olvido

EVA DÍAZ PÉREZ nos cuenta que la editorial Renacimiento rescata los recuerdos de Concha Méndez (1898-1986),  Fue una escritora española, una de las grandes mujeres del 27, especialmente conocida por su obra poética. Está en la nómina de Las Sinsombrero. El libro de recuerdos que la escritora dictó a su nieta poco antes de morir en el exilio mexicano rescata la figura de una poeta opacada por el canon de la Generación del 27.

En realidad fue su nieta Paloma Ulacia Altolaguirre quien escribió Memorias habladas, memorias armadas tras múltiples conversaciones que tenían lugar todos los sábados. En esas páginas, publicadas en 1990, está la intrahistoria de una de las épocas más luminosas de la cultura española contada por una mujer.

Concha Méndez tenía 83 años cuando arrancan estas memorias habladas. Había aplazado la escritura de su biografía demasiado tiempo. “A través de estas memorias quiso regresar a España y encontrar el lugar que le correspondía dentro de la historia literaria”, apunta Paloma Ulacia Altolaguirre en el prólogo de las memorias de la primera edición.

Concha Méndez vivió el exilio en Cuba y en México. Los desterrados estaban convencidos de que la historia los borraría y se lanzaron a escribir libros de memorias, autobiografías y diarios filtrados por la contranostalgia. Pero en Concha Méndez había algo más. “La obsesión por su pasado me dolía, su deseo de ser escuchada. Pasé mi adolescencia viendo gente que llegaba a nuestra casa a visitarla para preguntarle sobre sus contemporáneos. No recuerdo que fuera nadie a preguntarle quién era ella”, explica su nieta como clave del libro.

Hay en su relato algo que simboliza esa otra Generación del 27 que ha sido mal contada o ninguneada: la de las mujeres creadoras. “Si Gerardo Diego no la había incluido en su famosa Antología, mucho menos iba a ser tomada en serio en un mundo literario que no era el suyo. Los hombres se negaban a ver en ella algo más que a la mujer de un poeta; nunca quisieron reconocerla como escritora por cuenta propia, a pesar de haber publicado varios libros que lo demostraban. Su vocación ya estaba latente desde mediados de los años veinte, mucho antes de casarse”, añade su nieta.

Concha Méndez era la novia de Luis Buñuel, la esposa de Manuel Altolaguirre o la gran amiga de Luis Cernuda, en cuya casa falleció el poeta sevillano. Pero pocos han reconocido a la autora de Inquietudes, Surtidor, Entre el soñar y el vivir o Niño y sombras. Tampoco su labor como impresora junto a su marido. Ambos imprimieron revistas de la época como Héroe en Madrid o 1616 en Londres, además de fundar la imprenta La Verónica en Cuba. “Él era el tipógrafo y yo, vestida de mecánico, la fuerza que hacía girar la imprenta”, aseguraba sobre su trabajo de minervista. Juan Ramón Jiménez describía a la poeta-tipógrafa cuando provocaba el asombro al salir a la calle con el mono de cajista de imprenta “enrolada de buque, fogonera de tren, polizón de zepelín”.

Concha Méndez simboliza el perfil de las mujeres valientes con las que erupciona el siglo. “Nací en medio de la modernidad, del canto a los medios de transporte, a la velocidad, al vuelo. Mis primeros poemas están llenos de estas cosas: de los clamores a la era moderna, de aviadores, aviones, motores, hélices, telecomunicaciones”, cuenta la poeta en sus memorias.

In a Manner of Speaking
Nouvelle Vague
In a manner of speaking
I just want to say
That I could never forget the way
You told me everything
By saying nothing
In a manner of speaking
I don’t understand
How love in silence becomes reprimand
But the way that I feel about you
Is beyond words
Oh give me the words
Give me the words
That tell me nothing
Oh give me the words
Give me the words
That tell me everything
In a manner of speaking
Semantics won’t do
In this life that we live
We only make do
And the way that we feel
Might have to be sacrificed
So in a manner of speaking
I just want to say
That like you I should find a way
To tell you everything
By saying nothing
Oh give me the words
Give me the words
That tell me nothing
Oh give me the words
Give me the words
That tell me everything
Oh give me the words
Give me the words
That tell me nothing
Oh give me the words
Give me the words
That tell me everything

Acerca de Carlos

Aunque crecí y trabajé en la gran ciudad, he vivido también en una zona rural en España y en Addis (Ethiopia). Me gusta dar paseos por el campo y la montaña. Disfruto con mi familia, con la lectura y cuando me dejo llego a escribir algo. Me gustan los escritores que escriben sobre escritores o sobre el proceso de escribir o de ser, como Paul Auster, Enrique Vila-Matas. Pero también paso buenos ratos con policiacos, sagas y comedias. Soy Doctor Ingeniero Agrónomo y Master en Evaluación y trabajo en temas relacionados metodologías de intervención en cooperación y desarrollo. He tenidos experiencias en cooperación internacional para el desarrollo a nivel ONGD , instituciones y organismos regionales, estatales y Universidades. He sido voluntario, investigador y consultor independiente en temas de desarrollo. He trabajado en temas relacionados con la evaluación de políticas de desarrollo para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid. He trabajado en temas de Evaluación, aprendizaje e investigación como freelance (independiente). He trabajado cuatro años para FAO en Ethiopía en refuerzo de espacios de coordinación, seguimiento y evaluación para la resiliencia…con PAHO/WHO y UNICEF América Latina reforzando capacidades en evaluación y aprendizaje Tengo otro blog igual de raro: Aprendiendo a Aprender para el Desarrollo (TripleAD) https://triplead.blog/
Esta entrada fue publicada en Escritor@s, Feminismo, Generacion y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.