
En la sombra de los pasillos de la ONU, el representante adjunto yacía inmóvil, evocando la quietud de un cactus en un jardín zen. Aunque parecía un caso para un detective de novela negra, recayó en mí, un humilde evaluador de programas, desentrañar el misterio.
La cuestionable y agresiva autoridad del difunto había sembrado un ambiente laboral tan árido que hasta las plantas artificiales languidecían. Mientras desenredaba la madeja de sus interacciones, me topé con un contratista recién despedido, cuya actitud culpable parecía confesar más que su propia inocencia.
Con la ayuda de Michael Quinn Patton, recordé la importancia de no perder de vista el contexto y los datos concretos. Inspirado, retomé la investigación y descubrí que el contratista era solo una cortina de humo. El verdadero culpable se ocultaba tras un velo de manipulaciones y motivos ocultos.
La trama se complicó con la aparición de fuerzas oscuras que intentaban desviar nuestra atención. Pero, convertido en un detective improvisado y respaldado por un equipo de expertos, persistí. Robert K. Yin, Donald T. Campbell, Beverly Parsons y Michael Scriven se convirtieron en mis aliados, cada uno aportando su perspectiva única para mantenernos en el camino hacia la verdad.
Robert K. Yin nos ayudó a mantenernos enfocados en los detalles del caso, recordándonos que cada pieza del rompecabezas tenía su lugar. Donald T. Campbell nos instó a mantener la objetividad, a pesar de las presiones externas. Beverly Parsons nos animó a escuchar todas las voces, incluso las que intentaban silenciar. Y Michael Scriven nos mantuvo orientados hacia nuestro objetivo, a pesar de las distracciones.
El clímax llegó en la reunión del board de la ONU, donde, bajo la atenta mirada de todos, desvelamos al verdadero artífice del crimen: un alto funcionario que había estado jugando en las sombras. La resolución del caso se convirtió en un canto al poder de la evaluación y a la resiliencia del espíritu humano. Frente a las adversidades, demostramos que no hay barrera insuperable cuando se cuenta con una buena teoría del cambio, un equipo sólido, apropiación y un enfoque a la utilización.
