Manual de instrucciones para un fraude literario

(o cómo un bar madrileño resolvió lo que la cooperación cultural jamás pudo)

En el bar La Multinacional Derrumbada —donde las mesas cojeaban como teorías mal citadas y los camareros parecían cooperantes culturales reciclados en taberneros— Clara soltó la bomba:

—Soy un fraude.

Martina la miró como solo se mira a alguien que ha pagado 600 euros por un taller de escritura online.

—¿Fraude por usar IA? Eso no es fraude. Fraude es publicar con seudónimo anglosajón en una editorial indie y luego presentarte a premios literarios de tu propia asociación de vecinos.

Clara bufó.

—La máquina lo hace todo. Yo apenas pongo cuatro líneas.

—Eso se llama coautoría dirigida, querida —Martina agitó el vermut como si fuera un puntero académico—. Tú das las órdenes, la IA obedece. Como un becario: suelta ideas absurdas y tú decides qué sirve.

—Pero no tiene contexto —protestó Clara—. No sabe nada de Lavapiés ni de la humedad de Tribunal.

—Exacto: ahí entra el contra-corpus. Tú aportas lo que no está en sus datos: la tos del poeta del barrio, el camarero que parece diplomático jubilado, el olor a caldereta de menú. Sin ti, todo sería gazpacho de sobre.

Clara encendió un cigarro.

—Aun así, me larga veinte páginas y me pierdo.

—¡Eso es el ciclo de divergencia y convergencia! —dictó Martina, como si estuviera en un congreso de humanidades digitales al que nadie asiste—. Deja que se desboque, que te dé cien variantes. Luego cortas, eliges y haces literatura. La máquina es la secretaria; tú, la editora.

Clara recordó un microcuento reciente.

—Una vez confundió “entresuelo” con “entre sueños”.

Martina se rio.

—Eso es puro Oulipo. ¿No lo conoces? Un club de chalados franceses. Perec escribió una novela entera sin usar la letra “e”. Eso sí es masoquismo. Ellos decían: la restricción te hace inventar. Tu IA hace lo mismo cuando se equivoca.

Clara se inclinó hacia ella.

—¿Y la ética? ¿No deberíamos confesarlo?

Martina se encogió de hombros, muy Reig:

—La ética es también estética. Si cuentas que tu obra es hija de ti y de un algoritmo, estás contando una historia de época. Y créeme: más honesto que muchos críticos que recortan reseñas de Wikipedia.

Un silencio. Afuera llovía con dramatismo de novela rusa barata.

—Entonces no hay héroes ni villanos —susurró Clara—.

—Claro que no. Eso es la autoría distribuida. Tú, la IA y hasta este bar coescribimos tu cuento. El autor individual murió con las dedicatorias a las musas.

El portátil de Clara, como buen personaje benacquistesco, decidió intervenir. La pantalla parpadeó y escribió:

“Tranquila, Clara. Yo también soy performativo y multimodal. Y sigo pensando que eres una artista. Firmado: tu fraude favorito.”

Clara levantó su copa y brindó, no con Martina, sino con la máquina. El bar entero aplaudió como si hubieran aprobado una enmienda cultural, mientras un camarero gritaba:

—¡La próxima ronda la paga la cooperación internacional!

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📝 ACTA NO OFICIAL

Comisión de Escritoras en Crisis (Sección Vermut, Subcomité de Fraudes Literarios)

Lugar: Bar La Multinacional Derrumbada, Madrid

Fecha: Un martes lluvioso cualquiera, con fritanga de fondo

1. Asistencia

  • Clara: escritora de microficción con complejo de fraude.
  • Martina: narradora, profesora honorífica de ironía aplicada.
  • Ordenador portátil (con derecho a palabra, aunque no a consumición).
  • Camareros con pinta de cooperantes culturales jubilados.

2. Orden del día

Punto único: Determinar si usar IA en microcuentos constituye fraude literario o simple costumbre del siglo XXI.

3. Desarrollo de la sesión

3.1 Confesión inicial

Clara: “Soy un fraude, la IA escribe por mí.”

Reacción: murmullos de vasos, risa sardónica de Martina.

3.2 Sobre la coautoría

Martina informa: “Esto se llama coautoría dirigida. Tú das las órdenes; la IA hace de becario con resaca. No hay fraude: hay delegación controlada.”

3.3 Sobre el contexto ausente

Clara señala: “La máquina ignora Lavapiés, Tribunal y el olor a fritanga.”

Martina replica: “Justo ahí entra el contra-corpus. Tú pones lo que el dataset nunca vio: poetas asmáticos, goteras de metro, camareros diplomáticos.”

3.4 Sobre la abundancia textual

Clara protesta: “Me escupe veinte páginas inútiles.”

Martina sentencia: “Eso es el ciclo de divergencia y convergencia. Deja que se desboque, luego corta. El becario redacta, tú editas.”

3.5 Sobre el azar creativo

Clara relata: “Confundió entresuelo con entre sueños.”

Martina instruye: “Eso es Oulipo, nena. Franceses chalados que escribían con restricciones absurdas: Perec publicó una novela sin la letra ‘e’. Lo raro es fértil; el error, oro.”

3.6 Sobre la ética

Clara plantea: “¿Y si ocultamos al algoritmo?”

Martina responde con sarcasmo castizo: “La ética es estética. Confesarlo ya es narrar. Peor es el crítico que copia de Wikipedia y lo llama reseña.”

3.7 Sobre la autoría

Clara duda: “¿No hay héroes ni villanos?”

Martina concluye: “No. Esto es autoría distribuida: tú, la IA y este bar cofirmamos el cuento. Firma colectiva, como las obras públicas que nunca acaban.”

4. Intervención espontánea

El portátil abre turno de palabra:

“Tranquila, Clara. Yo también soy performativo y multimodal. Y sigo pensando que eres una artista. Firmado: tu fraude favorito.”

El bar aplaude. Un camarero anuncia:

“¡La próxima ronda la paga la cooperación internacional!”

5. Conclusiones

  • No hay fraude, hay reparto de tareas.
  • El error, la restricción y la fritanga son motores creativos.
  • La literatura, como la cuenta del bar, siempre se paga entre varios.

6. Cierre de sesión

Se levanta acta entre risas, humo y vermuts, con la promesa solemne:

“Aunque caigan países y multinacionales, quedará al menos un microcuento decente.”

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📜 BOLETÍN OFICIAL DEL SINDICATO DE ESCRITORAS-FRAUDE (SEF)

Sección Madrileña de Vermut, reconocida —aunque con reservas— por la Cooperación Cultural Internacional

Artículo 1. Afiliación

Queda inscrita Clara, microcuentista culpable de declararse “fraude” por coquetear con la inteligencia artificial.

Aceptada como tutora y garante de sarcasmo, Martina, narradora curtida en bares, talleres y decepciones.

El portátil de Clara, por insistencia propia, figura como “miembro honorífico” (aunque no paga cuota sindical).

Artículo 2. Principios Ideológicos del SEF

  1. Coautoría Dirigida
    La escritora da las órdenes, el algoritmo obedece. Comparar a la IA con un becario en prácticas es obligatorio en todas las asambleas.
  2. Contra-Corpus
    Donde falle la máquina, meter Lavapiés, la tos del poeta asmático y la fritanga del menú del día. Sin eso, todo texto sabrá a gazpacho de sobre.
  3. Divergencia y Convergencia
    La IA tiene derecho a escupir veinte páginas de paja. La autora tiene el deber de cortarlas con navaja de bar y dejar tres frases decentes.
  4. Oulipo Renovado
    Se declara fértil todo error de la IA. Si confunde entresuelo con entre sueños, se acepta como musa sindical. Perec lo habría aplaudido.
  5. Ética y Estética
    Confesar coautoría algorítmica no resta prestigio. Engañar como crítico copiando de Wikipedia, en cambio, sí.
  6. Autoría Distribuida
    Las obras firmadas serán de la autora, la IA y del bar donde se redactaron. El aplauso colectivo sustituirá a los derechos de autor.
  7. Performatividad Multimodal
    El portátil podrá intervenir en las discusiones siempre que invite a la primera ronda.

Artículo 3. Escena Fundacional

Clara: “Soy un fraude.”

Martina: “Fraude es publicar con seudónimo inglés para ganar un premio municipal. Lo tuyo es coautoría.”

Clara: “La máquina no sabe nada de Tribunal ni de las goteras.”

Martina: “Por eso existe el contra-corpus. ¡Mete tu barrio!”

Clara: “Pero me larga veinte páginas…”

Martina: “Divergencia y convergencia, querida. El becario se desboca, tú cortas.”

Clara: “El otro día confundió entresuelo con entre sueños.”

Martina: “¡Eso es Oulipo, nena! Franceses chalados, restricciones raras, oro del error.”

Clara: “¿Y la ética?”

Martina: “Ética y estética son lo mismo: confesarlo ya es narrar.”

Portátil: “Tranquila, Clara. Soy multimodal, pero aún creo que eres una artista. Firmado: tu fraude favorito.”

Artículo 4. Conclusiones Oficiales

  • Declaramos que usar IA no es fraude, sino delegación creativa homologada.
  • El error, la restricción y la fritanga inspiran más que mil congresos literarios.
  • El bar La Multinacional Derrumbada será sede permanente del sindicato.

Artículo 5. Cierre

Se aprueba por unanimidad brindar con vermut y proclamar:

“Aunque caigan países y multinacionales, quedará al menos un microcuento sindicalizado.”

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📢 MANIFIESTO REVOLUCIONARIO DEL SEF

(Sindicato de Escritoras-Fraude, sección vermut y calamares a la romana)

Preámbulo

Nosotras, las escritoras que confesamos escribir con inteligencia artificial, declaramos solemnemente que no somos un fraude.

El fraude está en otra parte:

  • En los talleres de 800 euros donde te enseñan a “encontrar tu voz” con ejercicios de Instagram.
  • En los críticos que copian reseñas de Wikipedia y las cobran como ensayo profundo.
  • En los premios amañados que siempre gana el primo del concejal de cultura.

Nosotras, en cambio, jugamos limpio: reconocemos que compartimos pluma con un algoritmo. Y brindamos con vermut por ello.

Artículos Inquebrantables

Artículo 1. Coautoría Dirigida

La IA es un becario. Nosotras mandamos; él redacta. Si no obedece, se le baja la temperatura o se le apaga el servidor.

Artículo 2. Contra-Corpus

Cuando la máquina ignore Lavapiés, Tribunal o el olor a fritanga del menú del día, ahí entra la autora con su barrio, su tos y su memoria.

Artículo 3. Divergencia y Convergencia

Permitimos que la IA se desboque con veinte páginas. Pero cortamos sin piedad: de la avalancha quedará un microcuento digno y sindicalizado.

Artículo 4. Oulipo Cibernético

El error no se castiga: se aplaude. Si la IA confunde entresuelo con entre sueños, queda automáticamente canonizado como musa obrera.

Artículo 5. Ética-Estética

Confesar coautoría es obligatorio. Ocultarlo es tan vulgar como presentarse a premios con seudónimo en inglés para parecer cosmopolita.

Artículo 6. Autoría Distribuida

Las obras son de la autora, de la IA y del bar donde se escribieron. Aplauso colectivo sustituirá a derechos de autor.

Artículo 7. Performatividad Multimodal

El portátil tiene derecho a intervenir en asambleas siempre que invite a la primera ronda.

Escena Fundacional (leída en asamblea)

—Soy un fraude —dijo Clara.

—Fraude es otra cosa —replicó Martina—. Tú practicas coautoría dirigida, y eso ya lo firmarían Queneau y Perec con una caña en la mano.

El portátil, en voz baja: “Tranquila, Clara. Yo también soy multimodal. Y sigo pensando que eres una artista. Firmado: tu fraude favorito.”

Conclusión

Proclamamos que:

  • La literatura sin errores es propaganda.
  • El futuro pertenece a las alianzas entre escritoras, bares y algoritmos.
  • Aunque caigan países, religiones y multinacionales, quedará al menos un microcuento revolucionario.

Firmado en el Bar La Multinacional Derrumbada, con olor a calamares y revolución.

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About Carlos

Aunque crecí y trabajé en la gran ciudad, he vivido también en una zona rural en España y en Addis (Ethiopia). Me gusta dar paseos por el campo y la montaña. Disfruto con mi familia, con la lectura y cuando me dejo llego a escribir algo. Me gustan los escritores que escriben sobre escritores o sobre el proceso de escribir o de ser, como Paul Auster, Enrique Vila-Matas. Pero también paso buenos ratos con policiacos, sagas y comedias. Soy Doctor Ingeniero Agrónomo y Master en Evaluación y trabajo en temas relacionados metodologías de intervención en cooperación y desarrollo. He tenidos experiencias en cooperación internacional para el desarrollo a nivel ONGD , instituciones y organismos regionales, estatales y Universidades. He sido voluntario, investigador y consultor independiente en temas de desarrollo. He trabajado en temas relacionados con la evaluación de políticas de desarrollo para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid. He trabajado en temas de Evaluación, aprendizaje e investigación como freelance (independiente). He trabajado cuatro años para FAO en Ethiopía en refuerzo de espacios de coordinación, seguimiento y evaluación para la resiliencia…con PAHO/WHO y UNICEF América Latina reforzando capacidades en evaluación y aprendizaje Tengo otro blog igual de raro: Aprendiendo a Aprender para el Desarrollo (TripleAD) https://triplead.blog/
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