
Ensuciarse recorriendo caminos
Culpar a los demás es una opción, pero no da para más…(hace tiempo que no da para más)
Es algo que quizás no esperábamos, tal cantidad de polvo hace mella
Cansarse, pararse, plantarse, plantearse el camino, la selección de la senda, si sí, si no, hubiera sido mejor elegir ese otro a la izquierda, o ese sendero que iba hacia la pradera, o pararse a descansar, a pensar.
Quizás tener ese cansancio tan total y esa capa de polvo ahora tan negra, es parte de todo esto, el sentido de este camino con un solo final, el sentido de caminar, de tener que decidir, el sentido de aceptar, de negar, de callar, de gritar, de acertar y equivocarse o todo un poco y a la vez, según vaya o según sea, porque los caminos son muchos y cualquiera podría ser bueno o malo, según nos dé o según el día.
Y quizás plantearse el mero hecho de caminar, de ser es@ caminante que pensamos ser, ese camino , ese polvo, ese cansancio. No es como pensamos que sería(n), sino más sucio, más cansado, con otro sentido, con otra forma de ser…
Pero el camino está ahí y podemos seguir decidiendo, deduciendo, deshaciendo, aunque el mismo polvo y cansancio, o parecidos sigan ahí, siempre, una y otra vez, esperándonos, porque forman parte de nuestro ser, de nuestras angustias o ganas de vivir.
Escribir es una forma de expiarse, aunque el polvo y el cansancio sigan ahí, pegados, formando uno con nosotr@s…quizás escribir es una forma de buscar el propio respeto, de dar sentido a un camino que no tiene un (sólo) sentido
Seguimos caminando
