Viene de  Decisiones por etapas (parte V)

Fase de (in)seguridades: «Eres la mejor. Sí. Destacas, aprecio (mejor si le dijéramos «apreciamos», pero así pasa) de ti tu carácter, tu generosidad, sobre todo tu generosidad, esa forma de ser tan especial, tu sentido común y esa forma tan única de ver, analizar y hacer las cosas. Sí. Sin duda. Esa sería la forma de definirte: una persona única». Y esta quizás podría ser la forma en que a Paula le hubiera gustado ser conocida o reconocida. Con un poco de arrogancia, quizás, hasta se lo habría tragado. Pero no. Más bien la frase que más se repetía, y nos repetía Paula era: «Nunca pasé de ser una escritora mediocre». Sí. Esto es lo que Paula pensaba que otras pensaban de ella.

Por más que yo le decía a Paula que no tenía razón, que al final, ¿qué es ser mediocre o no?,  que todas escribimos para nosotras mismas, sin esperar nada a cambio, porque cuando escribes para algo concreto, por algo a cambio, nunca acabas de alcanzar lo esperado cuando lo esperas, nunca acabas de recibir lo que estás buscando o, si lo recibes, siempre parece poco o a destiempo, y siempre esperas algo más, más y más. Y le repetía también que el proceso de escribir propiamente dicho es el que permite descubrir lo que se quiere decir, el propio proceso de escribir el que transforma nuestro ser y nuestra forma de estar. El proceso es lo importante, el proceso, ¿entiendes?.

«…el proceso de escribir propiamente dicho es el que permite descubrir lo que se quiere decir» (Coetzee). Citado en «En un lugar solitario» (Enrique Vilas Matas página 12 Ed DeBolsillo Contemporánea)